Si en la entrada anterior de nuestro blog hablábamos sobre los materiales más apropiados para tus alfombras de salón, terraza o jardín en esta temporada estival, resistentes a la abundante humedad y a una fuerte exposición solar, hoy queremos compartir algunos consejos básicos para una óptima limpieza y mantenimiento.
Si eres amante de las alfombras de fibras vegetales, recuerda que, sí, se pueden disfrutar durante todo el año, pero ten muy en cuenta que no pueden mojarse. Si acaso, una leve pasada con una esponja poco mojada, tras su aspirado.
Y hablando de aspirado, las alfombras de bambú, ideales para pasillos, requieren de ello diariamente, siendo aconsejable el uso de un aceite especial conservador de color.
Las alfombras de yute conviene higienizarlas por ambos lados. Y no te preocupes si la esponja limpiadora está suficientemente húmeda, lo tolera bien.
Con las alfombras de sisal, fibra natural algo más áspera que el yute, emplea siempre trapos suaves, pues sus fibras se desprenden con suma facilidad.
Las alfombras modernas de cáñamo, material aislante y resistente, muy empleadas para lugares domésticos de paso como salón o recibidores, admiten cualquier método de limpieza, aunque es cierto que recomendamos un lavado en seco profesional (simple o con espuma). ¡Consúltanos!
El vinilo, sintético, admite el mismo fregado que un suelo.
Mucho ojo con las alfombras de polipropileno, las cuales deben tratarse con el producto de limpieza recomendado por su respectivo fabricante, frotado con esponja y agua tibia (nunca disolventes), para, una vez ya seca, cepillar suavemente. Desde Tu Tienda de Alfombras, como expertos fabricantes y restauradores de alfombras, apostamos por actuar sin demora sobre cualquier mancha, sea el material que sea, para evitar así roturas, deformaciones y restos de suciedad irremediablemente agarrados a las fibras. Recuerda: en caso de duda contacta siempre con un profesional.